Todo empezó como soñando…
Soy Joan Hartley, psicóloga clínica y mamá de dos niños pequeños; el mayor de 4 y el menor de 2.
Estudié psicología con la idea de trabajar en el área social. Luego, definí mi orientación hacia la psicología clínica y, posteriormente, descubrí el maravilloso mundo de los niños, a partir de conectarme con mi propia infancia y lo que fue para mí ser niña.
Como profesional, me dediqué durante muchos años a la consulta privada como psicóloga clínica especialista en niños y adolescentes. Trabajé muy cerca al dolor y sufrimiento de niños, adolescentes, mamás y papás. Al atender a madres y padres de familia, sin ser mamá, intentaba sintonizar y empatizar con ellos de la mejor manera posible desde mi ser materno y, desde ese lugar, ayudarlos en sus avatares como padres.
Con el nacimiento de mis hijos mi energía interior se conectó, ya no con el dolor y el sufrimiento, sino con toda la belleza que los niños traen consigo: vitalidad, alegría, espontaneidad, inocencia, pureza, bondad, generosidad, creatividad, ilusión, juego, placer, porvenir, desarrollo, esperanza. Al mismo tiempo, conocí de cerca la soledad de nuestro quehacer como padres y las emociones que ello conlleva: vulnerabilidad, tristeza, ansiedad, angustia, desazón, incertidumbre, frustración, sufrimiento.
Ser mamá me transformó profundamente.
Gracias a ello vinieron nuevas experiencias y, a la vez, nuevas motivaciones.
Entre Mamás y Papás nace de mi propia vivencia de la maternidad.
Después de trabajar como psicóloga clínica por 15 años, quiero acompañar a mamás y papás en la crianza de sus hijos. Como padres, muchas veces nos sentimos solos y necesitamos de compañía, de luz, de sosiego y de inspiración.
Creo profundamente que nosotros, madres y padres, podemos hacer mucho por nuestros hijos. Creo también que toda mamá y todo papá quiere hacerlo bien y desea intensamente la felicidad para sus hijos.
Es mi anhelo promover una comunidad de padres más conscientes e informados y, por tanto, empoderados y fortalecidos en su función de padres para que esto, a su vez, impacte de manera positiva en la crianza de sus hijos. Construyendo un lugar más seguro dentro de nosotros, podemos acompañar mejor el desarrollo de nuestros hijos.
Es mi sueño preservar la sonrisa de los niños y que la sonrisa que traen consigo al nacer, prevalezca en el tiempo y nunca se extinga.